La vida política ha sufrido un cambio tanto en la capital como en numerosos pueblos de la provincia. En concreto, en Córdoba el claro ganador ha sido Jose Antonio Nieto, del PP.
Desde que en la noche electoral ganara por mayoría absoluta, la polémica ha estado servidad sobre todo en torno a quién le entregaría el bastón. Al entrar en la vida política Rafael Gómez y ser el de mayor edad, él tendría en principo que darle este objeto.
La impresión es que a ninguno de los dos le gustaba la idea y después de de todo el lio, se lo entregaba la de menor edad. Así se zanjó el culebrón.
Atrás queda el día del nombramiento del alcalde. En los discurso hubo de todo, pero sobre todo promesas. El ciudadano lo que quiere es que se arreglen los problemas más cercanos y que se dejen de tantas peleas políticas que, muchas veces, ni interesan.
Lo que sí está claro es que hay que dejarle un margen de maniobra para que todas esas promesas empiezen a convertirse en realidad. Ánimo y a trabajar duro.
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